Desinhibición

Aquella noche el cielo estaba despejado, se podían contar las estrellas, y ver la hermosa luna llena tan resplandeciente como en las fotos de las paginas web que ella tanto miraba, le encantaba ver la luna, las estrellas, el cielo, pasaba horas incontables sentada en la puerta de su casa o en su balcón contemplando el cielo, contando estrellas, creando constelaciones,  buscando paz. Pero esta noche ni la luna, ni las estrellas, ni el cielo ocupaban su mente.

Busco en su cartera las llaves de la casa, encontró de todo, su celular, ipod, maquillaje, chapitas de cerveza, lapiceros, notas de clase, chocolates, envoltorios de chocolates, hasta un par de preservativos,  pero no la llave, falto poco para que pusiera todo en el piso, rebuscó, movió, sacó todas sus cosas y aun así no encontraba la llave, un poco temerosa, al no encontrar las llaves y encontrarse sola en la calle, decidió llamar a su amigo para que le abriera la puerta.

-Hola?, Hey estas en casa?, Si por?, Ahmmm puedes abrir la puerta por favor no encuentro mis llaves, Ok..

Mientras esperaba que él le abriera la puerta, miles de ideas pasaban por su cabeza, había decidido que iba a dejar que todo fluya, había decidido no ser aburrida y hacer las cosas que estaban en su mente, después de todo muchas veces se quedo estancada con esa pregunta what if...? 

Caroline volvió de nuevo a la realidad cuando escucho la puerta abrirse, guardó rápidamente las cosas que aun tenia en la mano, el celular, el ipod, y los chocolates. Levantó la vista y lo primero que noto fueron esos enormes ojos oscuros, iluminados por aquella luz tenue que iluminaba la calle, el cabello negro todo despeinado y desareglado, y la gran sonrisa característica de el. Se quedo muda unos segundos, sentía el aire frió recorrer sus brazos y piernas, escuchaba el latir de su corazón acelerado, algo en ella despertó en el momento que el le sonrió tan cálidamente, le dio un abrazo y entraron...

 El noto que ella estaba alegre, sonriente y un poco roja, le pregunto si ya había cenado y ella respondió que no, que no tenia hambre pero si moría de sed, mientras el se dirigía a la cocina a servirle un vaso con agua, ella se saco los tacos, revolvió su espesa cabellera, se subió un poco mas el vestido y se puso (según ella) sexy.

Entro a la cocina y lo vio preparándole una taza de té, nunca antes lo había visto tan sexy, tan comestible... ¿comestible? WTF?? de repente ella empezó a sentir calor, que demonios ¿calor? sentía que el lugar hervía....  

Se acercó, lo besó con tal intensidad que ambos sintieron el lugar hirviendo, se olvidaron de la taza de te, solo sentían los labios del otro, poco a poco ambos sintieron que podían dejar fluir lo que días a tras habían sentido y ocultado.... 
Podían seducirse y tocarse sin miedo a nada ni a nadie, después de todo solo estaban los dos, bajo la luz de la luna en aquella pequeña cocina......